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La cesta está vacía

Hoy nos adentramos en la historia de Florea, una empresa apasionada por la belleza de las flores. Destaca en la industria por su compromiso con la calidad y el amor por la naturaleza. En este artículo descubriremos cómo Florea ha conseguido consolidarse como un referente en el mundo de las flores, dejando un impacto positivo en el mundo que nos rodea.

La empresa nació en Estocolmo gracias a Erik Hoekstra, que proviene de una larga tradición familiar. Su abuelo fue quien comenzó a alimentar su amor por la naturaleza exportando tulipanes, narcisos y muchas otras flores al mercado escandinavo.

 

Erik fundó Florea con la visión de ayudar a las personas a iniciarse en la jardinería y experimentar la increíble sensación de ver crecer sus propias flores, hierbas y vegetales. Su pasión por la naturaleza y las flores es el motor de la empresa. Cada miembro del equipo está inmerso en un profundo amor por la belleza y fragilidad de las flores. Esta pasión se refleja en cada semilla y arreglo floral y en cada detalle que sale de su taller. Cada flor es cuidadosamente seleccionada y tratada con delicadeza para garantizar que su belleza dure el mayor tiempo posible. Florea entiende que las flores no son sólo objetos decorativos, sino que también transmiten emociones y crean conexiones entre las personas

Florea quiere hacer el mundo más verde. La sostenibilidad es un valor fundamental en Florea. La empresa comprende la importancia de preservar nuestro entorno natural y se compromete a minimizar su impacto ambiental en cada etapa de su proceso. La jardinería contribuye a una vida más sostenible. Más productos cultivados localmente significan menos emisiones del transporte y menos desperdicio. Más flores proporcionan alimento a las abejas y otros polinizadores.

Su ambición es que las personas sean felices, estén saludables y cuiden el único planeta que tenemos. Algunas de sus iniciativas incluyen semillas orgánicas, mantener sus operaciones limpias y libres de pesticidas químicos y utilizar fertilizantes orgánicos. Sus paquetes de semillas están hechos de papel derivado de viejas plantas de tomate.


Son artistas que combinan colores, formas y texturas para crear arreglos florales que cautivan los sentidos y evocan emociones. Florea es mucho más que una empresa de flores; es una empresa que encarna el amor y la pasión por la naturaleza.